Nueva Delhi: la maravilla y terror de todo viajero. Pitos de tuk tuk aturdidores, pequeños negocios en cada esquina, carros, personas, vacas y lo que se te ocurra, todos caminando por la calle en un caos extrañamente lindo. Esta vez decidimos dormir en el barrio de Paharganj, una de las zonas más concurridas de toda la ciudad. Salir a caminar por la calle es todo un reto, pero lo que más te reta son los olores. Olores a especias, a picante, a basura, es una mezcla difícil de explicar. Luego de un tiempo te acostumbras. Y para quienes se lo preguntan, no, las personas no huelen mal.

 

El 18 de agosto de 2023, aterricé en Nueva Delhi, era mi segunda vez en la India. Y cómo siempre los inicios no son tan fáciles. La primera vez que estuve en esta ciudad, poco después del Covid, tuve una experiencia un poco loca: llegamos a media noche al aeropuerto y lo primero que debes hacer es pelear con taxistas y conductores para conseguir un buen precio y que te lleven a tu hotel. Una vez hecha la gestión, nos llevaron al hotel a la 1am en un lugar que se veía terrible. Lo peor era que el hotel no existía. 

¿Qué hace uno a la 1 de la mañana en la India sentado en un tuk tuk buscando dónde dormir? Sin tener ni idea de lo que está pasando. Confiar.

Foto de la calle principal de Paharganj, Nueva Delhi

Esta segunda vez, no fue tan diferente. Llegamos a un hotel, nos mandaron a otro y luego a otro. Al final ni sabes donde estás, pero esperas que la habitación esté medianamente limpia y te preparas para enfrentarte a esta gran ciudad.

Acá viven 22 millones de personas, ¡22 MILLONES! Toda Colombia tiene 55 millones de personas. Una vez interiorizas esto, logras entender muchas cosas. Por ejemplo: uno se siente muy acosado, la gente te habla desde muy cerca, mira tu celular cuando hablas con alguien. No respetan tu espacio personal; sin embargo, ¿cómo serías tú si hubieras vivido en una pequeña casa con 10 hermanos? ¿Si te hubiera tocado desde pequeño buscar la forma de que te pusieran atención y hacerte escuchar entre tanto ruido? El espacio personal es un lujo que solamente algunos tenemos.

¿Cómo es que termino 2 veces en la misma vida en la India sin tiquete de regreso?

Ni yo lo sé muy bien. La vida me puso acá. Yo solo me dejé guiar. Un día teniendo una conversación con Male en la casa me dice: “siempre he soñado cumplir 30 años en la India”. Ella cumplió años el 20 de agosto y esa conversación fue unos 4 meses antes de venir a India. Simplemente le dije: “bueno hagamos que sea realidad”. Para el día de su cumpleaños, estábamos en la ciudad sagrada de Benarés presenciando el hermoso Aarti (ceremonia que se hace todas las noches en honor a la madre Ganges, diosa del río Ganges).

Sin excusas. Sin posponer el viaje. Ambos renunciamos a nuestro trabajo. Yo vendí la moto, pagué deudas y traté de ahorrar todo lo posible. La casa se la dejamos a una gran amiga para que cuidara de ella y le diera amor. Lo esencial lo empacamos en una pequeña mochila y arrancamos. No estábamos preparados del todo. No teníamos mucho dinero. Si te quedas esperando el momento perfecto se te va la vida.

Del pelo del Dios Shiva nace la Diosa Ganga. Desde las montañas del Himalaya nace el río Ganges que representado como el pelo de Shiva, recorre gran parte de la India. Todas las noches se le reza a este río. Y sí, también se creman los cuerpos que luego son dispuestos en el río.

Sé el ideal que muchas personas tienen cuando mencionan la India.

“LA INDIA ES EL LUGAR MÁS ESPIRITUAL DEL MUNDO”

Pero no. La he recorrido por más de 100 días. Y siempre llego a la misma conclusión: somos lo mismo. Acá en India se vive mucha espiritualidad, pero se vive mucha religión que no necesariamente son lo mismo. Muchas personas obran de corazón y muchas otras obran bajo la culpa del karma. Creo que esa espiritualidad que mencionamos, viene de un conocimiento antiguo. Esta parte del mundo ha sido bendecida con la cadena montañosa del Himalaya. En estas montañas se ha entregado gran información espiritual a la humanidad como el Yoga y el Kundalini. 

Siendo así, lo que encuentras en India, lo encuentras en Colombia, en los Andes y en todo el mundo: gente linda llena de amor y otra que no tanto.

Para mí, es la segunda vez recorriendo este país hermoso. Afortunado soy. Simplemente hace parte de mi búsqueda personal. Pudo haber sido una montaña en Bolivia o una isla en el Caribe. No hay diferencia, desde que sea el corazón el que hable hay que hacerle caso y saltar al vacío de vez en cuando. 

Nada más liberador que irse de viaje sin grandes planes, sin tiquete de regreso. Finalmente, eso es la vida: un gran viaje sin tiquete de regreso. ¿A qué te aferras?

Tengo 28 años, me encanta escalar y subir montañas. Soy guía de montaña y sé un par de cositas de marketing. Un día terminé caminando solo/sin guía por las faldas del Annapurna con poca comida y en mochos. Esa es la siguiente historia. Si resuenan con estas palabras y relatos, espero verlos por acá nuevamente.

Con todo el amor,

Nico el calvo.